PRESENTACIÓN


Mi primer escrito en este blog es para presentarme someramente y para explicar el propósito del mismo. Una pequeña introducción de mí, me lleva a confesar que escribo porque me complace hacerlo. La narrativa me apasiona y soy autor de dos hermosos libros de relatos de momento, el último disponible en Amazon. Pero es la "actualidad", que es como llaman hoy los intelectuales a la coyuntura diaria, lo que me trae hasta aquí para hacer de "Pepito grillo" y criticar la sacrosanta "realidad inquebrantable" de los medios de comunicación y de los políticos. Porque las tonterías, dichas mil veces, pueden parecer verdades, pero no dejan de ser sandeces sólo que repetidas hasta la saciedad y en grandes rótulos. Así que asumo con gusto el papel de la conciencia en mayúsculas para interrogarme por todo. Porque como a Pinocho, a los políticos les crece la nariz cuando mienten y últimamente, lo hacen con descaro.

Por lo tanto y para responder a la primera de las cuestiones, no soy periodista ni filólogo, tampoco analista político o económico. Sin embargo conozco de primera mano la aplastante losa de la burocracia estatal como para sentirme legitimado para escribir los artículos que en lo sucesivo verán ustedes en este blog.

En cuanto al porqué, este bloc de notas quiere ser una mirada crítica de los acontecimientos diarios. A veces seré mordaz y en otras ocasiones no me quedará más remedio que aceptar que no siempre tengo la razón y deberé disculparme. Pero sí les prometo que me mueve la independencia de juicio; pues no soy ni de izquierdas ni de derechas, ni de arriba ni de abajo; todo un inconveniente hoy en día en que, forzosamente, uno tiene que ser de algo o de alguien. No es mi caso. Tampoco estoy afiliado a ninguna organización ni lo deseo. Yo respondo por mí mismo y ante mi conciencia. A nadie debo nada ni nadie me adeuda nada a mí. Me siento libre, pues, para escribir lo que se me antoje, que ya es más de lo que muchos pueden decir de sí mismos.

Si me siguen, verán que habrá días en que hablaré de política, otros de ciencias, en ocasiones de metafísica y no es porque esté versado en todas y cada una de las ramas del saber sino que, como miembro humilde de la especie humana, me mueve la curiosidad. No les extrañe pues, por tanto, que me pregunte por la existencia de Dios con la misma facilidad con la que discurra sobre el origen de un vocablo indoeuropeo. Pero lo que de veras me interesa es la ética de las cosas y de las formas. Y sobre todo, la libertad, que debería envolverlo todo como el aire que respiramos. Privarnos de ese regalo es arrebatarnos la vida. Soy pues, un ser curioso y viviente y éste, el testimonio de mis muchas carencias.