AH SÍ, LO DE UCRANIA

 


¿Ah, pero ya ha terminado la pandemia, tan pronto? Ahora que le estaba cogiendo el tranquillo a la mascarilla; «la parte clarita para dentro», y van y me la quitan. Me cachis... Ahora lo que copa los informativos y con lo que se escriben ríos de tinta es con el asuntillo de Ucrania; que si Putin es un imperialista, un abusón y hasta un comeniños. Que si la momia de Biden, entre tropiezo y tropiezo, amenaza con sanciones económicas temibles a Rusia. Este mundo no aprende.

Los yanquis, con eso de "llevar la democracia y la libertad" a todos los rincones del orbe, están dejando el mundo hecho unos zorros. No hay más que ver cómo han dejado Irak, Afganistán y Siria tras empeñarse en hacerlos libres por fin. Por lo pronto, han obligado a los alemanes a cerrar el Nord Stream 2 por el que Rusia suministraba gas barato a toda Europa. Y ahora, qué majos, lo suministran los americanos, solo que en barcos cisternas, más caro y más lento de producir. El negocio del siglo, vamos.

Sánchez, por su parte, está dispuesto a mandar tropas al frente ucraniano; qué no haría éste por "solidaridad y resiliencia". No sé si "saldremos más fuertes todos de ésta", como le gusta decir al Presi, pero más unidos seguro que no. A todo esto Macron, que no sabe qué hacer para dar la nota en Europa después de que Merkel le haya hecho un hueco con su marcha, anda de acá para allá con reuniones bilaterales. Y para colmo, los medios de comunicación que no estando calentita ya la cosa, se empeñan en caldear los sentimientos de los españoles, "creando opinión", porque de eso va la cosas, de confundir al personal. Luego está la guerra semántica; que si "invasión", que si "anexión". Unos que mando tropas, otros que como pongas un solo pie en Ucrania te enteras. Me recuerda a la Crisis de los misiles del 62, pero en chusco. No hay nadie como los EEUU para tergiversar los acontecimientos históricos; que si armas de destrucción masiva, que si guerra preventiva... Pero para chulos los rusos, que les importa un pimiento con Vodka el orden internacional. Y mientras, esperando la próxima crisis económica que está a la vuelta de la esquina, con el precio de la luz por las nubes y con la inflación descontrolada en Europa. Yo no sé en qué va acabar esto porque como la mayoría de los paisanos, me entero de lo que pasa por la manipulada información que nos llega a través de los medios, pero me aterra pensar en las manos en las que estamos.